Un regalo de amistad, en blanco y negro
Empezar un negocio es un viaje lleno de emoción, desafíos y momentos en los que te das cuenta de lo mucho que significan las personas que te rodean. Para mí, esa realización llegó en forma de un regalo verdaderamente hermoso de una querida amiga, un regalo que se ha convertido en una parte integral de la historia de mi empresa.
Sabes cómo es cuando estás construyendo algo desde cero. Cada detalle importa, y crear una marca que realmente refleje tus valores es muy importante. Cuando llegó el momento de encontrar el rostro adecuado para mi empresa, alguien que pudiera encarnar el espíritu de lo que represento, honestamente estaba un poco perdido.
Ahí es donde intervino mi increíble amiga. Con un corazón lleno de generosidad, se ofreció a ser ese rostro. No de cualquier manera ordinaria, sino con una serie de fotografías que me permitió usar en todas mis plataformas, desde redes sociales y banners de sitios web hasta folletos y flyers.
La imagen que más destaca, la que se ha convertido en una piedra angular de mi identidad visual, es un impresionante retrato en blanco y negro que ella tomó. Hay una elegancia atemporal en él, una profundidad de carácter que dice mucho sin decir una palabra. La forma en que la luz juega en sus rasgos, la sutil fuerza en su mirada, todo está capturado tan perfectamente.

Lo que realmente me conmueve es la inmensa confianza que depositó en mí. Permitir que tu imagen represente la marca de otra persona requiere una vulnerabilidad, una creencia de que tu esencia será honrada y retratada con respeto. Ella me dio ese regalo de confianza, y estoy eternamente agradecido.
Esto no se trata solo de marketing; se trata del poder de la amistad y la belleza de la conexión humana. Cada vez que alguien ve esa fotografía, no solo está viendo un rostro; está viendo una historia de apoyo, generosidad y la creencia inquebrantable de una amiga.
GRACIAS!!